Yucef Merhi - Atari 2001
Uno de los objetos más exitosos creados en estas 3 últimas décadas ha sido el video-juego. Desde la invención de las primeras consolas de video-juego el mercado de las "maquinitas" ha obtenido incrementos violentos en el consumo y en sus consumidores. Lamentablemente la ideología de los programadores y de las corporaciones ha devenido exclusivamente en superar las ventas del competidor implementando en sus productos la mejor resolución en violencia gráfica y sonidos descomunales.
Haciendo un poco de historia: la revolución de los años 60 influyó no solamente en la música y en la ropa, constituyó una forma de percibir el mundo. En los 60´s empezó nuestra travesía por el cosmos y sus alrededores. Pronto aparecerían los primeros computadores personales, MSDOS, y entre las tantas invenciones, un nombre, una palabra, que modificaría la existencia de muchos… "ATARI".
El 27 de Junio de 1972, Nolan Bushnell inicia la transformación tecnológica que impulsó y mantiene indirecta o directamente el sucesivo y constante progreso de la informática. Su primera máquina de video-juego, que llamó "Pong", la instaló en un bar; por supuesto, la máquina utilizaba fichas para su manipulación. 48 horas después de la instalación del aparato el dueño del bar llama a Nolan para informarle que la máquina se había dañado. Aparentemente el límete de almacenamiento de fichas había sido excedido. La revolución de los video-juegos había empezado.
A medida que el tiempo iba transcurriendo la corporación expandía sus nexos, disminuía el tamaño de sus productos, ampliaba la capacidad de sus consolas y aumentaba la creación y producción de los juegos.
Atari, más allá de los juegos, reconstituyó el principio hombre-máquina y estableció una nueva forma de interacción entre el aparato y el usuario.
Aquella firma, que en aquel entonces conformaba la empresa más exitosa en su rubro, premiaba con joyas a los que aceptaban sus retos y triunfaban imponiéndose sobre el conglomerado de circuitos e instrucciones.
Sus creaciones invitaban a explorar y asumir nuevos roles, nueva misiones.
Los beneficiados de esta tecnología abarcaban a las grandes empresas de desarrollo de software y hardware, la industria del cine, diversos campos de investigación científica y médica, e incluso la ingeniería aeroespacial, entre otros.
Esos hippies que hacían mundos para que los habitáramos compartían una ideología basada en la armonía, la paz, el amor, en un futuro donde las guerras y los enemigos eran solo un juego. Atari no solamente se ocupó de desarrollar video-juegos , también se dedicó a la invención de nuevos dispositivos y periféricos que mejoraran el contacto entre el consumidor y el aparato.
Muy pocos saben que existió algo llamado Atari Mindlink, una interfaz que permitía controlar la máquina sin usar las manos. Este mecanismo consistía en una banda que se colocaba en la frente de la cabeza y a partir de los movimientos de los músculos de la frente el sensor inalámbrico, conectado por un puerto infrarrojo, enviaba las señales al video-juego.
Otra de las novedades que fueron implementadas es el Atari DataGlove, un guante que procesaba datos y que posteriormente sirvió para dar inicio a lo que se conoce hoy como Realidad Virtual. En 1983 la industria del video-juego sufrió graves pérdidas que condujeron al receso temporal de las mismas, de modo tal que las investigaciones y avances se paralizaron. El DataGlove fue vendido a la NASA.
Posteriormente gran parte de los derechos y secretos de Atari fueron adquiridos por sus colaboradores como Konami y Sega, entre otros, iniciándose la segunda parte de la revolución de los video-juegos.
No obstante, la influencia del Atari en sus fieles seguidores, combinada con el conocimiento desatado por el auge de la tecnología y de la cultura en general, dio origen a una nueva generación de creadores que representan el presente y el futuro, es la Generación Atari.
El juego, en nuestra competitiva civilización, carece del sentido sanador que inicialmente le fue otorgado; hoy la meta es ganar. El juego como actividad creativa poco a poco se ha ido olvidando, ahora es una máquina de casino o un billete de lotería.
El juego como liberación, como sorpresa, alimenta nuestro espíritu creativo alienándonos de lo obvio. Atari, vocablo japonés proveniente de un juego caótico por antonomasia llamado "Go", quiere decir "esperar por la próxima jugada"
No es casual que el caos acompañe a esta palabra y a todo su significado, afirmando nuestra condición humana y fortaleciéndonos como mediadores de lo posible.
© Yucef Merhi, 2000.
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